La vitamina C, conocida también como ácido ascórbico o L-ascorbato, es un nutriente vital para la salud. Ayuda a formar y mantener los huesos, la piel, ligamentos, tendones y los vasos sanguíneos, a la absorción del hierro . Se produce de forma natural en algunos alimentos, especialmente frutas y verduras. También disponible en suplementos.
¿Por qué es importante consumir Vitamina C?
La vitamina C es soluble en agua y el cuerpo no la almacena. Para mantener niveles adecuados de vitamina C, los seres humanos necesitan una ingesta diaria de alimentos que lo contenga.
Además de su efecto antioxidante protector de enfermedades, y potenciador del sistema inmune, posee un efecto antihistamínico, lo que refuerza aún más se efecto antigripal. Lo que pocos conocen es la amplia gama de beneficios que te ofrece este micronutriente
Beneficios de la Vitamina C
La vitamina C juega un papel importante en una serie de funciones corporales que incluyen:
- La producción de colágeno, L-carnitina y algunos neurotransmisores.
- Ayuda a metabolizar las proteínas y su actividad antioxidante puede reducir el riesgo de algunos cánceres.
- Es necesaria para la síntesis de colágeno, esto quiere decir que protege la salud de los tendones, huesos y articulaciones, disminuyendo riesgos de lesiones y dolores asociados a estos órganos.
- Mejora la función cardiovascular, ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre, protege las arterias de la aterosclerosis.
- Puede favorecer en las personas una mayor concentración y prevenir la aparición a largo plazo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Por estas y muchas otras razones se recomienda consumir todos los días frutas cítricas con altos contenidos de este nutriente como la papaya, la piña, naranja, mango, kiwi, fresas, frambuesas, moras, arándanos, sandía o melón.
Recuerda la importancia de la Vitamina C en nuestro organismo, pero también su exceso puede perjudicar nuestra salud. Se recomienda un consumo moderado y más cuando se trata de suplementos dietarios.